Hace unos días estaba en la cama con mi notebook mirando las noticias por Internet y se me ocurrió preguntar a mi novia, por Msn, qué estaba haciendo. Mi pareja estaba a solo 2 metros mío, dentro de la misma pieza, el monitor reflejaba en sus ojos y ella me respondió mi pregunta sin mirarme. El silencio era dueño del ambiente, solo se escuchaban los ruidos del los teclados.
La situación que detallé en el párrafo anterior es mucho más que una simple descripción de algún momento de mi ocio que me perturbó, es una realidad que se vive a diario y en distintos tipos de ámbitos: familiares, académicos, laborales y sobre todo con los amigos.
Estamos en tiempos donde la tecnología es parte de nuestras vidas para mantenernos comunicados. Sin embargo, cuando me pongo a pensar sobre la comunicación y sus avances tecnológicos, llego a la conclusión de que estamos frente a la era de la descomunicación. No me hizo falta razonar tanto, solo tuve que pensar en la gente que me rodea a diario y cómo es la manera de comunicarme con ellos.
Les voy a contar un ejemplo: La relación con mis amigos es muy fuerte, “estamos muy conectados”. Cada vez que llego a mi casa, después de mi jornada laboral prendo el programa de chat para comunicarme con ellos y enterarme un poco de sus días y sobretodo para no perder “la conexión”. Ahora, cada vez que me pregunto ¿cuánto tiempo pasó de la última vez que nos vimos? me deprimo.
Hace tiempo que dejamos de tener esas conversaciones recónditas en la que discutíamos todo, y con profundidad en los dilemas de cada uno. La noche siempre terminaba con el anhelo de que el encuentro posterior iba a ser en pocos días. Pero, cada vez pasa más tiempo entre encuentro y encuentro; y la verdad es que no es consuelo saber de ellos por el chat.
Quisiera dejar una declaración antes de terminar, en esta nota es una especie de catarsis llena de experiencias personales y sentimientos encontrados. Y la profundidad de mi razonamiento me llevó a concluir en cerrar más ventanillas de chat y abrir más la puerta de mi casa para recibir a mis amigos queridos.
Dedicado a Gabi, Flavia, Vero, Lore, Romi, Mari y el chino
La situación que detallé en el párrafo anterior es mucho más que una simple descripción de algún momento de mi ocio que me perturbó, es una realidad que se vive a diario y en distintos tipos de ámbitos: familiares, académicos, laborales y sobre todo con los amigos.
Estamos en tiempos donde la tecnología es parte de nuestras vidas para mantenernos comunicados. Sin embargo, cuando me pongo a pensar sobre la comunicación y sus avances tecnológicos, llego a la conclusión de que estamos frente a la era de la descomunicación. No me hizo falta razonar tanto, solo tuve que pensar en la gente que me rodea a diario y cómo es la manera de comunicarme con ellos.
Les voy a contar un ejemplo: La relación con mis amigos es muy fuerte, “estamos muy conectados”. Cada vez que llego a mi casa, después de mi jornada laboral prendo el programa de chat para comunicarme con ellos y enterarme un poco de sus días y sobretodo para no perder “la conexión”. Ahora, cada vez que me pregunto ¿cuánto tiempo pasó de la última vez que nos vimos? me deprimo.
Hace tiempo que dejamos de tener esas conversaciones recónditas en la que discutíamos todo, y con profundidad en los dilemas de cada uno. La noche siempre terminaba con el anhelo de que el encuentro posterior iba a ser en pocos días. Pero, cada vez pasa más tiempo entre encuentro y encuentro; y la verdad es que no es consuelo saber de ellos por el chat.
Quisiera dejar una declaración antes de terminar, en esta nota es una especie de catarsis llena de experiencias personales y sentimientos encontrados. Y la profundidad de mi razonamiento me llevó a concluir en cerrar más ventanillas de chat y abrir más la puerta de mi casa para recibir a mis amigos queridos.
Dedicado a Gabi, Flavia, Vero, Lore, Romi, Mari y el chino
8 comentarios:
Bueno nene, desde cuando sos escritor.
Está bueno lo que pusiste, lastima que no me incluiste como tu amigo.
Padre de mis futuros ahijados,
Es muy cierto lo que escribís, teniendo como forma de comunicarme con gente la computadora, yo el telefono ya ni lo uso. Y las cartas en papel? puuffff hace años luz q no escribo ni recibo una de nadie. Cada vez me cuesta más escribir a mano...
Saludos y viva tu blog jaja
Besos
Mae
ESTOYBARTA QUE TE QUEJES DE TODO LO QUE CONSUMIS!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ES OBVIO QUIEN SOY POR ESO NO VOY A FIRMAR
La tecnología no es para estar comunicados, sinó que nosotros la usamos para comunicarnos, o no.
Nadie nos obliga a utilizarla, de la mismo forma que pudiste liberarte de la "caja boba" deberías poder liberarte de la "tenología" (supongo que te referís a la informática).
No creo que la gente se vuelva más estúpida por utilizar una computadora, ya era estúpida antes.
Tampoco entiendo porqué no podrías abrir tantas ventanas de chat como amigos tengas y al mismo abrir las puertas a tus amigos, creo que lo tomas un poco in extremis, no creo que sean opciones opuestas, sinó más bien complementarias.
Salu2
Remo Erdosain
No estoy de acuerdo con la última la crítica porque creo el hombre es un animal que se maneja muchas veces por la costumbre, con esto quiero decir que hay veces en que nos "mal acostmbramos" y abusamos de estos medios que nos brinda la tecnología. Es cierto que soy un poco exremista
Muchas gracias por la crítica constructiva, esa es la finalidad de este blog.
Saludos
mmmmmmmm la verdad q como diría Homero..ABURRIDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO...aguante Remo!!!!!!!
Bien...... nunca he entrado en estos sitios y menos aún escrito algo; pero, podría esta ser la primera vez tratándose de un amigo de tantos años.
El tema de la tecnología y la incomunicación existente (porque yo creo que la misma está presente) es una gran contradicción.
Me hace recordar a la Torre de Babel: en la que Dios enojado con los hombres, por el hecho de que estaban construyendo una torre para llegar hasta la divinidad, hizo que todos hablaran distintos idiomas y de esta forma los mantuvo incomunicados y no hubo forma de que puedan ponerse de acuerdo en un proyecto que tenían en común.
Yo afirmo que en la actualidad estamos más incomunicados que nunca: hay más soledad, desolación, desesperación, incomprensión e incomunicación por parte del ser humano.
La tecnología ha logrado que exista más comunicación, pero la misma es extremadamente superficial, y el ser necesita de la profundidad para expresarse (con la superficialidad no alcanza).
Estamos ante un verdadero Babel y la conclusión que saco es contradictoria: "en la era de la comunicación estamos más incomunicados que nunca"
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